¿Qué necesitamos trabajar con los pares en su proceso de formación? El propósito de la visita, lo que significa ser un par evaluador, la necesidad de respeto y colegialidad respecto de los colegas de la institución visitada. La no eliminación, porque imposible, pero la congelación de los sesgos y la empatía con el proyecto de la institución y su misión. (Andrés Bernasconi, Programa Vinculando. Red de Vinculación con el Medio. Abril del 2022)

Una preocupación constante de las Instituciones de Educación Superior (IES) en la actualidad es cómo los pares evaluadores abordarán las transformaciones y desafíos del nuevo modelo de evaluación de la calidad en la educación superior. En respuesta a esta preocupación, el programa de “Formación de Pares Evaluadores” iniciado por la CNA en 2023 aborda diversas dimensiones, incluyendo las nuevas normativas y regulaciones de este modelo. 

Sin embargo, lo más innovador son aquellos aspectos que están trabajando en torno a la identidad, la actitud, la integridad y el compromiso, aspectos que el presidente de la CNA ya destacaba como una necesidad a abordar el 2022.

Lo cual no es extraño dado que la experiencia de quienes hemos participado en procesos de acreditación es que la evaluación del saber técnico de los pares es variable. Depende de cada profesional con el cual nos haya tocado relacionarlos. 

Pero la visión sobre la dimensión actitudinal parece ser más transversal. Por lo general, cuando los pares visitan una institución, se genera la sensación de estar siendo sometidos a un examen. 

Si bien, su tarea implica revisar y analizar los antecedentes presentados por la institución, así como facilitar instancias de diálogo para aclarar dudas y profundizar en la comprensión de la información, esta dinámica puede asemejarse a la de un examen. Y esto no se debe a la dinámica, sino que a su actitud. 

No ha sido extraño encontrarse con pares que asumen una actitud de maestros, fiscalizadores, supervisores o inspectores. Por ende, la sensación predominante que debería prevalecer en las instituciones no debería ser esa.

¿Qué implica ser un par evaluador? 

Su función es ser pares. En otras palabras, son colegas académicos que comparten igualdad de condiciones con los representantes de las Instituciones de Educación Superior (IES) que visitan, y su cometido es contribuir al mejoramiento de estas instituciones. 

Tienen la delicada tarea de evaluar tanto la institución como los programas en relación con el proyecto institucional y sus objetivos y ello implica hacerlo con respeto y consideración hacia la misión institucional, así como tener en cuenta las características propias de la cultura organizacional.

Se comprende que nuestras experiencias individuales moldean nuestra percepción y nuestras ideas sobre cómo deberían ser las instituciones o programas y qué les conviene más. 

Sin embargo, el desafío para los pares evaluadores radica en dejar de lado esas preconcepciones al entrar en las instituciones que visitan. Es fundamental hacer el esfuerzo de evaluar y observar a la entidad considerando su proyecto institucional y sus contextos y características específicas.

Por ello, el concepto de empatía cobra tal relevancia. Implica no dejar de lado quiénes son, sus experiencias y bagajes, pero deben ponerlos al servicio del diálogo con los colegas que están siendo evaluados. En otras palabras, es necesario, aunque sea difícil, dejar de lado los sesgos durante la visita y reemplazarlos con empatía, teniendo la capacidad de ponerse en los zapatos del otro y comprender su perspectiva.

Es esperanzador ver cómo en el programa de Formación de pares evaluadores, este es un tema que releva con mucho ímpetu. De hecho, el presidente la CNA, Andrés Bernasconi, ya anteriormente lo afirmaba en intervenciones pasadas: 

“Yo diría que el principal problema que tenemos con los pares no es que no conozcan o que no tengan las competencias profesionales disciplinarias para tener un diálogo con la contraparte; sino más bien problemas de actitud y eso se puede mejorar mucho si uno es bien explícito respecto de las cosas que se pueden hacer y las que no se pueden hacer, las cosas que se pueden decir y las que no se pueden decir. 

Yo creo que ha faltado por parte de la Comisión ser más explícito con los pares respecto de su comportamiento durante la visita. En esa línea, ha faltado de darle lineamientos más claros a los pares evaluadores y a los secretarios de comisión también. Pero esperamos que este año tengamos mucho avance en eso.” (Andrés Bernasconi, presidente de la CNA. Charla Nuevos Procesos de Acreditación Integral. Universidad de Antofagasta, Agosto del 2023)

Y en el caso de los secretarios de la comisión, también conocidos como generalistas, la CNA también se ha planteado un desafío. Dada la gran diversidad de Instituciones de Educación Superior (IES) que visitan, resulta crucial trabajar con ellos/as no solo el desarrollo de sus habilidades técnicas y la estandarización de criterios, sino también fortalecer de sus competencias para adaptarse a las diferentes condiciones de cada institución. Lo cual es fundamental para aplicar el marco evaluativo con cuidado y equidad.

Finalmente, es interesante destacar que en la actualidad la evaluación será bidireccional. Dentro de una de las líneas de acción de la CNA, se encuentra la iniciativa denominada “Retroalimentación”. Aunque aún está en proceso, se espera que se pueda implementar lo antes posible.

¿En qué consiste esta iniciativa? Se trata de encuestas de satisfacción relacionadas con la participación de los pares en los procesos de acreditación. Esta idea surge de la necesidad de obtener retroalimentación sobre la gestión de los mismos, con el fin de utilizarla como una oportunidad para mejorar su rol en futuros procesos. 

Reflexiones finales

En ocasiones, la CNA puede percibirse como una entidad impersonal, aunque esta visión está cambiando con la llegada de su nueva directiva.

Pero no es menos cierto que su cara más visible y el contacto más directo que tienen las IES con este organismo es a través de los pares evaluadores. Por lo tanto, la experiencia de estas instituciones con la CNA en gran medida se fundamenta en su interacción con ellos/as.

Y dado que son sus representantes, es importante que actúen en consonancia con la nueva visión y los lineamientos que está estableciendo este organismo en la evolución de su mirada. Y entre muchos de estos, está el hecho que ver que el rol del par evaluador no es supervisar, recoger y reportar; sino que conocer, entender y aportar al mejoramiento de la calidad de las IES. 

Este cambio de enfoque no debe ser impulsado únicamente por las autoridades de la CNA. Las Instituciones de Educación Superior (IES) también tienen una responsabilidad crucial en familiarizarse con los nuevos lineamientos que está promoviendo este organismo y en asumir un papel activo en relación con los distintos roles que desempeñan los representantes en este nuevo modelo de evaluación de la calidad. 

Co-construir y asentar estos nuevos lineamientos es responsabilidad de todos y todas. Y hoy en día existe el escenario propicio para ello, con puertas abiertas y opciones para el diálogo. 

Para aquellos que aún tengan incertidumbre o dudas, es importante destacar que esta perspectiva no es solo nuestra opinión, ya que nace de manera coincidente con el enfoque que la CNA y sus representantes están transmitiendo en los procesos de formación de pares y en sus diversos discursos públicos.

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