Desde 1990, me sumergí en el fascinante mundo de la Biodanza Organizacional y aprendí a fusionar la narración corporal con la neurociencia, explorando cómo el trabajo orgánico mejora los procesos cognitivos. En los siguientes años, comencé a incorporar el cuerpo y la emoción al terreno de la Lingüística, con un sistema de base teórica y práctica reconocida mundialmente.
La formación que recibí en Newfield me permitió desarrollar una mirada más cualitativa de los procesos y teorías de aprendizaje de las habilidades blandas, a partir de lo cual he podido integrar en la metodología de la Biodanza diversos proyectos sustentados, principalmente, en la Ontología del Lenguaje.
Sueño con un futuro donde la corporalidad orgánica sea parte integral de la educación, ya sea en instituciones educativas u organizaciones. Estoy emocionada por seguir aprendiendo y contribuir en todo lo que pueda.
Cursos y talleres sobre “ Biodanza Organizacional y el desarrollo de procesos cognitivos”
Investigación